oración crristiana meditación

¿CÓMO DISPONERSE A LA CONTEMPLACION?

ADORACION yo
RECOGIMIENTO yo y Dios
CONTEMPLACION Dios

Hay que sintonizar a Dios, como sintonizamos una estación de radio-comunicación.  El Señor puede trasmitir, o en silencio, o con palabras, o con visiones, o con agradables aromas.  Nunca lo sabremos de antemano.

La sintonización la podemos hacer con la  a d o r a c i ó n  y/o con actos anagógicos.   Puede el Señor dejarnos en adoración o recogernos en su silencio.  Y puede ir más allá:  darnos contemplación y gracias místicas.

COMO ADORAR:

Recordemos la escena de los Reyes Magos ante el Niño Jesús y la de los 24 Ancianos del Apocalipsis, los cuales se postraron y adoraron al Señor, quitándose sus coronas.

Quitarnos nuestras coronas es despojarnos de nuestro yo.  Despojarnos de nosotros mismos es estar frente a Dios en la verdad.  “Los verdadero adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad” (Jn 4, 23).  Somos capaces de ser veraces prácticamente sólo cuando adoramos.  La adoración es lo que nos hace estar en verdad.

Y ¿cuál es nuestra verdad?  Que somos directamente dependientes de Dios.  No nos valemos por nosotros mismos.  La adoración exige esa pobreza de las bienaventuranzas:  ser pobre de espíritu.  Es la pobreza radical de quien se sabe nada.  Nada somos, nada tenemos.  Dios es Todo, yo soy nada.

Al descubrir a Dios como Creador, descubrimos inmediatamente que no somos nada y que todo lo recibimos de El.  Nos ponemos, entonces, delante de Dios en desnudez, como Job cuando al final aceptó -por fin- que recibía todo de Dios:  “Reconozco que lo puedes todo” (Job 42, 1-6).

Como la canción Maranatha“Haz que me quede desnudo ante tu presencia, haz que abandone mi vieja razón de existir”.   Hay que abandonar las alforjas que cargamos y el viejo vestido, que llevamos puesto.  Y que pretendemos llevarlo –inclusive- a la oración.

La alforja que más pesa es el orgullo.  Es inútil buscar mucho cuál es nuestro pecado dominante:  es el orgullo en todas o en algunas de sus formas.  El orgullo fue el pecado original y luego se ha repetido con diversas melodías cacofónicas a lo largo de la historia de la humanidad:

Engreimiento, deseo de poder, vanidad (querer quedar bien, querer ser apreciado, reconocido, estimado, aprobado, consultado, alabado), preferido, defensa de  los propios criterios (que no suelen provenir de la oración, sino de los razonamientos estériles) defensa de los propios intereses, creerse indispensable, querer aparecer, defensa de la propia imagen, temor a perder la fama,  temor a la crítica y aún a la corrección,  etc. etc. etc.  Son todas formas de orgullo. 

El orgullo nos impide adorar, porque el orgulloso no es capaz de quitarse su corona, esa corona que está cargada de todas esas formas de orgullo, que van contra la humildad y contra la pobreza de espíritu.

Por eso, al no más darnos cuenta de alguna forma de orgullo, hay que ponerse en adoración en seguida.  Porque, si el orgullo nos impide orar, por consecuencia lógica:  la adoración nos quita el orgullo. 

Por la adoración vamos poco a poco, progresivamente, siendo humildes, permitiendo al Espíritu Santo que nos vaya curando del orgullo y regalándonos humildad, base de todas las demás virtudes y de muchos otros regalos del Espíritu Santo.

La adoración es el verdadero camino que nos conduce de manera segura –aunque paulatina- a la humildad. 

Y ¿qué es la humildad?  Volvemos al tema del comienzo:  La Búsqueda de la Verdad.  “Humildad es andar en verdad”, según Santa Teresa de Jesús.  Y andar en verdad es reconocernos creaturas dependientes de Dios que nada somos ante El y nada podemos sin El.

COMO RECOGERSE --> ORAR CON EL CORAZON:

La oración de corazón es una oración en la que se silencia la mente.  Eso algunos lo tienen por gracia especial.  Otros lo tienen que trabajar.  Santa Teresa decía que algunos tienen que ir a buscar agua al pozo, otros les llega por una canal y otros les baña la lluvia.  En cualquiera de los casos, debemos disponernos a ese silencio interior con el que puede advenir la oración del corazón.

A los que les cuesta, pueden usar una o varias frases de un Salmo, alguna jaculatoria o alguna palabra, con la que se va bombardeando la mente (la loca de la casa, según Santa Teresa) para aquietarla.

Puede ser la oración de Jesús que dijo el ciego Bartimeo:  Jesús, Hijo de Dios, ten piedad de mí, pecador.  Esa oración encierra mucho:  la Trinidad (porque al nombrar al Hijo está sobreentendido el Padre, y nadie puede decir que Jesús es Hijo de Dios, sino por medio del ES).  Nos reconocemos necesitados de Dios al pedir piedad, y nos reconocemos también lo que realmente somos:  pecadores. Pero no hay que pensar todo eso al repetirla.

Puede ser algunas estrofas de un Salmo que nos lleguen al corazón como espada de doble filo.  Por ejemplo:  El Señor es mi Pastor, nada me falta.

Puede ser una oración de adoración: Señor Tú eres mi Creador, yo tu creatura.  Tú mi Hacedor, yo tu hechura.  Tú mi Dueño, yo tu propiedad. Aquí estoy para hacer y aceptar tu Voluntad.

Condiciones RUDIMENTARIAS para que se dé la oración del corazón:

Buscar el silencio y recogimiento.  Dejar las preocupaciones de lado.  No ocuparse de estar recibiendo y propagando noticias.  Humildad.  Templanza y auto-disciplina en todo.

Estas son condiciones y a la vez frutos de la oración de corazón.

Con esta oración podemos llegar a la oración constante:  orar sin desfallecer (1 Tes 5, 17), porque puede hacerse mientras trabajamos o no, acostados o sentados, en el carro o en la casa.  Repetir la oración que Dios nos haya inspirado para usar en todo momento.

Sólo así estamos respondiendo a la solicitud del Señor en el Huerto de los Olivos:  vigilen y oren para no caer en tentación (Mt 26, 41).  

COMO CONTEMPLAR:     

El don de contemplación depende sólo de Dios.  Con mucha humildad el orante se entrega totalmente a Dios, que da a quien quiere, cómo quiere, dónde quiere y cuánto quiere.  El orante sabe que Dios le dará justo  lo que mejor conviene a su salvación eterna.

 

Adoración
la más alta forma de oración

 

Letanías de la Humildad

Examen de Conciencia sobre la Humildad

 

 

INDICE ¿Cómo hacer oración de Contemplación?
inicio
top
buenanueva.net